Simone Weil

Fue discípula de Alain y enseñó filosofía en la Escuela normal superior (1931-1934). Sus estudios apasionados –y críticos– de la doctrina marxista le dieron notoriedad. Un diario conservador la apodó “la virgen roja”, por su extraña combinación de preocupaciones por la situación social y su búsqueda de la pureza y la verdad. Convencida de que para comprender las luchas obreras debía compartir las condiciones de vida del proletariado, abandonó la enseñanza y, de 1934 a 1935, fue obrera de las fábricas Renault (“Allí recibí la marca del esclavo”), experiencia que describió en La condición obrera. Al estallar la guerra civil española, acudió al frente de Barcelona, donde luchó del lado de los republicanos. Poco después atravesó una crisis espiritual, y se acercó a la fe católica. En 1942 se incorporó a las fuerzas de la Francia libre con base en Londres. Su obra, cada vez más prestigiada y leída por su lucidez y honestidad intelectual, ha concitado la atención de escritores, filósofos, teólogos y sociólogos. Albert Camus y T.S. Eliot le profesaron una enorme admiración. Principales obras, publicadas póstumamente: Carta a un religioso, La condición obrera, La fuente griega, Opresión y libertad, Escritos de Londres, Escritos históricos y políticos, Sobre la ciencia, Reflexiones sobre las causas de la libertad y la opresión social.